Este tabouleh sustituye el tradicional pepino por calabacín salteado y elimina la cebolla fresca, por lo que resulta muy digestivo, ideal para las cenas de verano. Si tienes a mano un manojito de menta fresca, trocéalo y añádelo a esta deliciosa ensalada ¡multiplicarás su frescura!
Puedes sustituir el cus-cus por bulgur, que tiene pinta como de trocito de grano de trigo hervido, como un grano de cus-cus pero más entero. Por lo visto, en la cocina libanesa el tabouleh se hace con bulgur y no con cus-cus. Este ingrediente cambiará la textura del plato y lo hará más crujiente.
Ingredientes
Para dos personas
- 1 calabacín cortado a daditos
- 1 tomate grande, maduro y sabroso, cortado a daditos
- Unos 150 gr de queso feta, cortado a daditos
- El zumo de medio limón
- Cus-cus
- Un puñado de aceitunas negras
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta recién molida
Preparación
Salamos al gusto los daditos de calabacín
Calentamos un poco de aceite en una sartén. Cuando esté muy caliente echamos los daditos y salteamos a fuego vivo durante unos minutos. Tienen que quedar dorados por fuera y al dente por dentro, por lo que con dos o tres minutos bastará. Apartamos y reservamos.
Hervimos en un cazo un poco de agua. Cuando rompa a hervir, apagamos y echamos el cus-cus. Yo lo eché a ojo… muy típico en mí. Probad con un par de puñados. Removemos y esperamos un par de minutos para que el grano se ablande. Escurrimos y echamos un cuenco grande. Añadimos el tomate, el calabacín, el queso, las aceitunas y removemos con cuidado. Aliñamos con el zumo de limón, el aceite, la pimienta y la sal. Servimos fresco.