Después de la orgía gustativa de la receta de magdalenas a los dos chocolates llega la bacanal sensorial de estos Muffins a los tres chocolates. Por si no fuera suficiente muerte por chocolate la primera receta, he añadido tres tipos de chocolate en forma de enormes tropezones a la masa. El resultado puede parecer algo tosco o poco refinado para los picos finos, eso de encontrarse trozacos de chocolate del tamaño de una muela del juicio, pero para los que pertenecemos a la secta de los adoradores del chocolate es un paraíso terrenal.
La receta la he sacado del libro Good Food. 201 perfect cakes and bakes, recetario salido de una de las revistas de cocina más vendidas de Reino Unido. Que estos ingleses de muffins saben un rato.
Ingredientes
- 250 gr de harina
- 30 gr de cacao en polvo
- 2 cucharaditas de levadura
- ½ de bicarbonato sódico
- 85 gr de chocolate blanco y negro, ambos picados a tropezones
- 100 gr de chocolate con leche, también picado
- 2 huevos
- 1 pellizco de sal
- 284 ml de buttermilk (para hacerlo necesitarás limón y leche)
- 85 gr de azúcar moreno
- 85 gr de mantequilla derretida
Un molde para magdalenas
Cápsulas de papel rizado
Preparación
Comenzamos por preparar el buttermilk. Es muy sencillo (y aviso que es medio inventado). Vierte la cantidad indicada de leche (unos 280 ml) y añade dos cucharadas colmadas de zumo de limón. Remueve y deja reposar diez minutos.
Prepara la bandeja de magdalenas colocando las cápsulas.
Precalienta el horno a 200 grados
Mezcla los ingredientes húmedos en un cuenco: huevos, buttermilk, azúcar y mantequilla. Remueve hasta que espumee. En otro cuenco añade los ingredientes secos (el resto). ¿Lo tienes? Pues mezcla ingredientes secos y húmedos hasta que la masa esté homogénea (no te pases mezclando). Una vez lo tengas añade vierte la mezcla en cada una de las cápsulas hasta cubrir dos tercios.
Hornea durante veinte minutos o hasta que estén bien hinchados. Deja enfriar sobre una rejilla.