Es una focaccia. De tomates secos. Las he hecho de aceitunas, de aceitunas y tomate y sin nada. Pero ésta es de tomates secos. No hay mucho más que decir 🙂 Para los profanos puedo aclarar que la focaccia es un plan plano típico de la Liguria italiana, al noroeste de Italia.
Ingredientes
- 450 gr de harina
- 25 gr de levadura fresca
- Una cucharadita de sal
- 50 gr de tomates secos
- Aceite de oliva virgen extra
- 250 ml de agua templada
Para decorar:
- Sal Maldon
- Romero natural seco
Preparación
Colocar los tomates cortados a trocitos en un cuenco y dejar a remojo en aceite de oliva virgen durante quince minutos para que se empapen bien y queden jugosos.
En un cuenco grande tamizar la harina y añadir la sal. Desmenuzar la levadura y mezclar. Añadir el tomate ligeramente escurrido y mezclar. Practicar un hueco en el centro y añadir cuatro cucharadas colmadas de aceite. Removemos. Volver a practicar un hueco e ir añadiendo el agua a medida que removemos. Mezclar hasta obtener una masa pegajosa.
Espolvorear harina en una superficie limpia. Volcar la masa y amasar durante al menos quince minutos, trabajando bien la masa, hasta obtener una bola elástica y que no se pegue en las manos. Mete esta bola en un cuenco untado con aceite, tapa con un trapo limpio y deja levar durante una hora y medio o hasta que haya doblado su tamaño.
Una vez levada la masa, coge la bola y aplástala en forma rectangular sobre una bandeja de horno espolvoreada de harina. Puedes colocar papel de horno encima de la bandeja y espolvorear la harina sobre el papel, así ensuciarás menos la bandeja. Cuando la aplastes la masa asegúrate de que toda ella mide unos 2 cm de altura. Tapa de nuevo y deja levar una media hora. Mientras, pon el horno a precalentar a 200 grados.
Destapa la masa y con el pulgar practica agujeros por toda ella. Mójate la mano con agua y espolvorea unas gotitas de agua por la superficie. A continuación, rocíala con aceite y espolvorea sal Maldon y romero. Hornea aproximadamente veinticinco minutos o hasta que la focaccia esté dorada.
Saca del horno y deja enfriar sobre una rejilla.