No me he vuelto maleni. Y no, no servirá de precedente. De hecho, los cupcakes no me gustan (desde un punto de vista papilo-gustativo) solo me parecen monos, como objetos de decoración cuquis se-mira-pero-no-se-toca. Pero el lunes pasado llegó al mundo el adorable, regordete, rubio y delicioso hijo de mis amigos Ana y Sergio, así que la ocasión merecía un dulce esponjoso, suave, aromático y redondito, como él.
Estos cupcakes son muy sabrosos y si la cobertura te empacha, omítela y conviértelos en muffins de melocotón: mucho más ligeros y apetecibles.
Ingredientes
- 140 gr de harina
- 110 gr de azúcar blanquilla
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 120 ml de leche entera
- 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- Un huevo
- Una pizca de sal
- Media cucharadita de extracto de vainilla
- 300 gr de melocotones en almíbar, troceados
Cobertura
- 150 gr de queso crema, frío
- 300 gr de azúcar lustre
- 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- Una gotita de colorante alimenticio (a tu elección)
- Para decorar: Fideos de colores, bolitas de plata, etc.
Preparación
Precalienta el horno a 170 ºC
Pon el azúcar, la harina, la levadura, la sal y la mantequilla en un cuenco y remueve hasta que los ingredientes estén mezclados. Añade la mitad de la leche y sigue removiendo hasta que esté incorporada.
En otro cuenco bate ligeramente el huevo, la vainilla y el resto de la leche; añade a la mezcla anterior y mezcla hasta que la masa esté homogénea.
Coloca moldes de papel rizado en un molde para magdalenas. En cada molde añade trocitos de melocotón de manera que el fondo quede cubierto. Vierte la masa en cada molde hasta cubrir las tres cuartas partes del mismo.
Hornéalos unos veinte minutos. Ten cuidado que no queden demasiado horneados: quedarán duros como piedras. Con que estén dorados, será suficiente. Sácalos y déjalos templar.
En un cuenco tamiza el azúcar lustre y añade la mantequilla a temperatura ambiente. Bate con una batidora de varillas. Añade el queso crema y el colorante y sigue batiendo. No batas demasiado, solo hasta que esté homogéneo, sino se quedará líquido.
Mete la cobertura en una manga pastelera y cubre los cupcakes con ella. Adorna con los que desees.